Mi experiencia

Quisiera que este espacio, fuera un poco el espacio de todos aquellos que se sientan identificados de alguna manera, con la emfermedad del cancer. Ya sea porque la han tenido ellos, o alguien conocido.
Animense, les espero.
Un saludo

viernes, 2 de enero de 2009

Afrontar la realidad...


Salí de la consulta, como si me hubiera caído un jarra de agua helada encima. Era cierto que iba preparada (bueno todo lo preparada que se puede ir para oír lo peor , es decir nada, para estas cosas nunca se esta "preparada del todo"..) pero la verdad, es que tenia la esperanza de equivocarme y no fue así.
Lo que si tenia claro, antes de entrar a la consulta, era que quería saber toda la verdad de lo que me pasaba y esto es algo que he tenido que ir pidiendo a los médicos que me trataron (ginecólogo y oncólogo) en cambio en la quimio y radioterapia me dieron toda clase de explicaciones.
Es un derecho que tenemos los enfermos, se nos ha de dar, toda la información que solicitemos. Cuando un paciente hace preguntas es por que quiere saber y el no darle respuesta es mucho peor que oír la cruda realidad. Aunque también entiendo que si el paciente "no quiere saber" esta en todo su derecho a que se le trate conforme a sus deseos y los familiares también tienen que tener esto en cuenta. (a veces se les oculta la verdad de su enfermedad, con la mejor intención, desde luego), pero si preguntan hay que responder.
Bueno, sigamos. Ese día había quedado con una amiga, después de la consulta, así que ella fue mi conejo de Indias. Fue la primera en saber que tenia cáncer y todo lo que me esperaba. Recuerdo que le dije: lo siento pero tenia que decírselo a alguien!! Se quedo de piedra, y solo acertó ha decirme, rezare por ti y me dio un abrazo, le conteste gracias, tampoco me salió nada mas.
Volví, para casa, pensando, como se lo iba a decir a los míos... y ese día no dije nada.
Tenia la cabeza, que me echaba humo, y solo daba vueltas a lo mismo, tenia cáncer, tenia cáncer y como iba a decirles a mis hijos aquello y a mi marido (siempre decía que la fuerte era yo), y que podía morir.Cuando oímos la palabra cáncer, parece que lleva pegada la palabra muerte y que no se pueden despegar, por desgracia muchas veces es así, pero también es cierto que la supervivencia es cada vez mayor.
Estuve un par de días, sin pegar ojo y al tercero me dije, que lucharía hasta el final, que puede que no ganara la batalla, pero si la perdía seria con la cabeza bien alta. Mi lema es antes muerta que vencida. Y como dice mi amiga Antonia, "somos las mejores, toreamos lo que nos echen" (ella un cáncer de colon, ya curada. Aunque ahora le toca torear con uno de esófago de su marido y .......)
Intente ver el lado positivo de la situación. Pero es que lo había?.
Me paso mi vida por delante, hacia 2 años que tuve que dejar mi trabajo, una pequeña tienda de comestibles y pollos a làst .
Tuve un desprendimiento de retina y la cosa se complico, tuve que cerrar el negocio, como se dice, de la noche a la mañana.Estuve liada casi un año y al final perdí la visión total del ojo operado y teniendo en cuenta que soy miope, pues con el que me queda, no veo ni el burro, ni los 3 que dicen van montados en el.
La clientela, se volcó conmigo, preguntaban por mi salud y la verdad es que eso, fue lo que me dio fuerzas para no hundirme, el calor humano de la gente me daba aire en el corazón(por supuesto los de casa también). No e dicho que soy creyente, eso también me ayudo mucho.
Pensaba que era afortunada, por que era como si estuviese viendo a la gente que habría venido a mi entierro, y que jamás pensaba que era tanta la que me apreciaba, bueno no se si me explico lo que quiero decir.
Bueno eso ya quedaba atrás.
Mis hijos, (2 chicos) entonces tenían, 21 y 19. Ya eran unos hombres responsables, saldrían adelante y bueno el marido, pues aunque le costaría, pero también seguiría su vida. Aunque por supuesto tendrían que hacer piña los 3 juntos, para sacar a los abuelos adelante, que Vivian con nosotros,(mi padre y mi suegra), pero vamos como que los tenia "colocados a todos" si me pasaba a mi algo.
Cuando faltaba una semana para operarme, les di la "noticia", dije que me tenían que operar del pecho por que tenia un bulto y me lo tenían que
quitar. (fui incapaz de decirles toda la verdad).
Me echaron la bronca del siglo por no haber dicho nada y mi hijo mayor me dijo; la próxima vez nos dirás, estoy en el hospital y me van a operar.
Se quedaron preocupados y eso que no sabían todo, por eso, hoy sigo pensando que haría lo mismo.

4 comentarios:

Rita dijo...

Estoy leyendo muy atenta tu historia. Me parece que, efectivamente, eres muy valiente. Pero me dejaras que te diga, que debiste decirle la verdad desde un principio a tu familia, por ti y por ellos. Te hubieras sentido muy apoyada y eso en aquellos momentos creo que era muy importante, ellos tambien, aunque sufrieran por ti, se sentirian mejor que sabiendolo a posteriori. Te cuento un poco mi experiencia. Mi marido murió de cancer de pancreas. Como tu sabes, esto es muy rápido y fulminante, yo, a pesar de que cuando empezaron las molestias iba siempre con él al medico, alguna vez no fuí.En alguna de esas visitas quizá él supo algo que no me dijo. Cuando lo vi muy mal, sin saber que tenia porque aqui, en Canarias, no daban con su mal (eso es lo que yo creia), me lo llevé a Pamplona (13 dias antes de morir). Alli dijeron inmediatamente lo que tenía, no nos dió tiempo de hacernos a la idea, murió alli mismo. Yo con el tiempo he llegado a la conclusión de que él lo sabia pero no nos lo dijo. Yo me siento y me sentiré siempre muy mal por no haberlo sabido, por no poder apoyarlo, por no compartir esta pena con él.Creo que a veces, los enfermos se tragan su pena por no hacer sufrir a su familia, sin darse cuenta que luego ese sufrimiento puede ser eterno para ellos, sin contar con que el enfermo se va de este mundo sin disfrutar del consuelo y amor de los suyos. Yo nunca me perdonare el no haber podido despedirme de él. No, no creo que este bien hacerlo así. Tu tuviste suerte y lo estas contando pero.....¿y si no hubiera sido asi? ¿te lo has planteado? Un abrazo amiga, me alegro que estes ahi

baldufina dijo...

Amiga Rita, gracias por compartir tu experiencia aquí y por el tiempo que dedicas a seguir mi historia.
Entiendo tus sentimientos y te comprendo.
Veras, en mi caso, el no decir toda la verdad al principio, era solo una cuestión digámoslo así, de sobreproteger a los míos en unos momentos delicados para ellos (sus estudios) después de la operación supieron todo, lo que tenia y el tratamiento que tendría que hacer, en ningún momento quise ocultarles la verdad. Me gusta decir las cosas,con delicadeza, pero claritas. Y bueno pensaba, que aun suponiendo que las cosas me fueran mal, no seria cuestión de días, tendría un tiempo para despedirme de los míos y disfrutar lo que pudiera de su compañía. (por eso pensaba que era "afortunada") Si me hubiese atropellado un camión, podría haber muerto en el acto y entonces adiós a las despedidas y a todo.
Creo que no debes sentirte mal.Entiendo que tu corazón esta encogido por el dolor todavía y es lo mas normal.
Estoy segura, de que tu marido, sabia lo mucho que tu te preocupabas por su salud y lo mucho que le querías y ten por seguro que todo ese amor le acompañara siempre, y el de todos los que le querían. Es el único equipaje que la muerte nos deja llevar, el amor que hemos recibido.
En cuanto a que te ocultara información sobre su enfermedad, por supuesto que yo no lo se, pero puede que no lo hiciera, otra cosa es que intuyera que tenia algo grave, al ver que no mejoraba. Y digo esto porque, ya he contado que a mi los médicos me daban pocas explicaciones y te aseguro que tenia que insistir y muchas veces me miraban como un bicho raro...
Animo amiga!!!
Siempre que "perdemos" a alguien, nos queda la duda de pensar si hemos hecho todo lo que podíamos, entonces la memoria nos ayuda y pone las cosas en su sitio y la conciencia nos sirve de consuelo y nos "alivia" un poquito, el corazón y luego el tiempo nos ayuda ha ir asimilando que aquel ser querido no esta físicamente, pero que vivirá siempre en nuestro corazón y nosotros en el suyo, allá
donde este.
Un abrazo Rita.

Rita dijo...

Gracias amiga, por tus palabras de ánimo. Me gustaría dejar de sentirme mal, y de verdad que lo intento. Es vedad lo que dices, ellos viven en nosotros mientras los recordemos y los sigamos queriendo. En fin, estos son los casos que salen mal, ahora tengo a mi cuñada con cancer de pulmón y espero que sea afortunada como tu, pero el camino es muy duro. Ya te contaré, quizá te pueda decir, como el título de tu blog, que el cancer no siempre gana. Un abrazo

Arda dijo...

Yo les conté a mi marido y a mis hijos la verdad desde un principio. Y tuve en ellos mi mayor consuelo.
Se que les hice sufrir, pero fueron mis cómplices y mi apoyo en unos momentos muy duros.
Hay un antes y un después de que escuches el diagnóstico: cáncer.
Para mi, una experiencia vital.
Y un consejo que seguro que comparten todas las personas que han pasado por este trance:
No rendirse. Luchar. Tener esperanza en que se puede curar. Es duro, pero no es invencible.
No tenemos nada más valioso que la vida….a luchar por ella!.